Artesanías chinas inundan los mercados de Cancún y afectan a artesanos mexicanos

En los mercados turísticos de Cancún, cada vez es más común encontrar productos etiquetados como “made in China” que se venden como si fueran artesanías mexicanas auténticas. Esta práctica no solo confunde a los turistas, sino que también afecta gravemente la economía de los artesanos locales.
De acuerdo con estimaciones, en Quintana Roo existen cerca de 5 mil personas dedicadas a la creación de artesanías, de las cuales más de 400 trabajan en Cancún. Sin embargo, su labor se ve amenazada por la proliferación de productos chinos que imitan los diseños tradicionales de regiones como Chiapas, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo.
Estas imitaciones, muchas veces hechas en fábricas y vendidas a precios muy bajos, se comercializan como si fueran piezas mexicanas. Por ejemplo, un chal con estampado genérico puede costar solo 170 pesos, mientras que uno bordado a mano y con semanas de trabajo detrás puede valer entre 900 y 1,500 pesos. Lo mismo sucede con blusas florales, imágenes religiosas, guayaberas y figuras de catrinas, todas ofrecidas en aplicaciones en línea por menos de 40 pesos.
Gladys García López, bordadora tradicional de Cancún, señala que las ventas han disminuido hasta en un 30% debido a la competencia desleal de estos productos. «Los turistas no saben diferenciar una pieza hecha por manos mexicanas de una copia asiática», lamentó.
Además, algunos comercios locales compran estas piezas falsas por su bajo costo, logrando márgenes de ganancia de hasta el 300%, a costa del prestigio y la identidad cultural de México.
Es urgente fomentar la compra consciente y proteger las artesanías mexicanas originales, verdaderos tesoros del patrimonio cultural nacional.
Con información de: Novedades de Quintana Roo