Amber Heard y la muerte del #MeToo
Hay ambigüedades en el sórdido conflicto entre los actores divorciados Johnny Depp y Amber Heard, pero algunas cosas quedan claras.
Depp envió un mensaje a un amigo diciéndole que quería matar a Heard y luego tener sexo con “su cadáver quemado para asegurarse de que está muerta”. Hay un video en el que se ve a Depp destrozando los gabinetes de la cocina mientras Heard intenta calmarlo, quien en un momento le dice: “¡Lo único que hice fue decir ‘lo siento’!”. En una grabación de audio, ella le dice que vaya a apagar sus “cigarrillos en otra persona”, y él le respondió: “Cállate, trasero gordo”.
Depp admitió haberle dado un cabezazo, aunque dijo que fue un accidente. Cuando Heard acudió al juzgado para conseguir una orden de restricción por violencia doméstica contra Depp, tenía un moratón en el pómulo después que él le había lanzado un teléfono, según aseguró la actriz.
En 2018, el diario británico The Sun calificó a Depp como “golpeador de esposas”, y él demandó al periódico por difamación. Probar la difamación es mucho más fácil en el Reino Unido que en Estados Unidos, porque ahí la carga de la prueba recae en el demandado. Depp perdió el caso. Un juez, que evaluó 14 incidentes de supuestos abusos de Depp contra Heard, encontró que 12 de ellos habían ocurrido y concluyó que las palabras de The Sun eran “sustancialmente ciertas”.
Ahora Depp está demandando a Heard en Virginia por 50 millones de dólares, al decir que ella lo difamó cuando se describió, en un ensayo de opinión publicado por The Washington Post que no mencionaba a Depp, como “una figura pública que representa el abuso doméstico”. Su caso parece absurdo, pues incluso si Depp fuera totalmente inocente, el veredicto británico era bien conocido, y Heard se refería a lo que ella simbolizaba, no a lo que supuestamente padeció. (Ella lo contrademandó por 100 millones de dólares).
Si Depp gana de algún modo, cabe esperar demandas similares contra otras mujeres que dicen haber sobrevivido a los abusos. El cantante Marilyn Manson ya entabló una demanda por difamación contra su exprometida Evan Rachel Wood, una de las varias mujeres que lo acusaron de violencia sexual.
Sin embargo, Depp no necesita tener éxito en los tribunales para lograr sus objetivos. En un correo electrónico de 2016 a su antiguo agente, Christian Carino, Depp escribió que Heard estaba “pidiendo a ruegos una total humillación global”. Ahora este juicio televisado ha dado lugar a una explosión de odio y burlas dirigidos contra ella. La volátil actriz —quien en ocasiones se mostró violenta con Depp, y quien nunca cumplió la promesa de donar todo su acuerdo de divorcio a la caridad— está muy lejos de ser una víctima perfecta. Eso la convirtió en el objeto perfecto de una reacción al movimiento #MeToo.
En internet, hay un nivel de acoso a escala industrial dirigido a Heard que eclipsa los ataques anteriores en las redes sociales. En TikTok hay innumerables videos en los que se ataca a Heard; Lance Bass, integrante de NSYNC, se sumó a la tendencia de recrear su testimonio en tono de burla. Una marca de maquillaje incluso participó en el tumulto anti-Heard, publicando un video en TikTok para contradecir la descripción de su abogado sobre cómo cubría los moretones. Mientras tanto, todas las plataformas parecen estar llenas de memes a favor de Depp. “¿Por qué parece que todo internet está del lado de Johnny Depp?”, dice un