INAH: halla gargantilla maya prehispánica con grabado de cuatro personajes
Quintana Roo, México.- Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió una fina gargantilla hecha en caracola, con la representación esgrafiada de cuatro personajes, durante las tareas de salvamento arqueológico en las obras del tramo 7 del Tren Maya, en el poblado de Nicolás Bravo, en Quintana Roo.
El objeto prehispánico, de 9.7 centímetros de largo y 2.9 de ancho, con 1 milímetro de grosor, tiene una forma semielíptica o semilunar. Se estima que esta gargantilla pudo ser labrada entre los años 830 y 900 de nuestra era.
El grabado de la gargantilla se compone por cuatro personajes de perfil que portan una banda en la cabeza. Dos de ellos miran hacia el lado derecho y dos al izquierdo.
«Son pocos los ejemplares similares que se han recuperado o de los que se tiene noticia. De aquellos que conocemos su lugar de procedencia, podemos mencionar una gargantilla encontrada en el Valle de México, y otras recuperadas en contextos del periodo Clásico Terminal, en el Ceibal, el Perú-Waka’ y Uaxactún, sitios de la región de las Tierras Bajas mayas del sur», explicó la arqueóloga Maricela Salazar, quien dirigió el hallazgo.
De acuerdo con el INAH, estos objetos suntuarios evocan, desde la perspectiva del arte maya prehispánico, a conferencias o temas relativos a la diplomacia, el intercambio y los encuentros entre miembros de las elites antiguas.
La pieza recién descubierta permanecerá bajo el resguardo del INAH y continuará bajo estudio, dado que, por su calidad y excepcionalidad, se contempla su futura exhibición en una sede por definir.
El tramo 7 del Tren Maya comprende 254 kilómetros de Chetumal (al sur de Quintana Roo) a Escárcega (Campeche), un corredor rico en vestigios de las antiguas civilizaciones mayas, que encontraron en esta ruta importantes destinos para el intercambio comercial y cultural.
En diciembre se planea la inauguración de esta mega obra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y para incrementar el atractivo turístico el INAH mejora 12 zonas arqueológicas: El Meco, Tulum, Cobá, Muyil, Xel-Há y el corredor ecoarqueológico Paamul II.
También Chacchobén, Ichkabal, Oxtankah, Dzibanché-Kinichná, Kohunlich y Calakmul, estos últimos en el tramo 7, donde se localizó esta gargantilla.
El esplendor de la cultura Maya
De acuerdo con los datos, esta pieza fue elaborada entre los años 830 y 900, los cuales corresponden al período clásico tardío de los Mayas en el sureste de México y amplias zonas de Centroamérica.
Para entonces, los mayas se encontraban en su esplendor y a través de caminos por la selva mantenían complejas interacciones entre las distintas urbes, recordando que cada ciudad representaba un Estado independiente.
Por ello, las relaciones diplomáticas eran fundamentales para mantener alianzas y evitar conflictos, por esa razón este tipo de obsequios eran de suma importancia.
Durante este periodo destacó el poder político de ciudades como Calakmul, Tikal y Palenque, esta última en territorio mexicano y considerada el centro urbano con mayor riqueza cultural.
La Secretaría de Cultura y el INAH tienen contemplado abrir al público un mayor número de zonas arqueológicas alrededor del circuito del Tren Maya con el objetivo de detonar el turismo en el sureste mexicano y con ello incentivar la actividad económica en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.