La civilización Maya no colapsó: Un nuevo estudio revela cómo se transformó y persistió
Recientemente, un nuevo estudio ha puesto en duda la popular teoría de que la civilización maya se «colapsó» hace más de mil años, revelando que, lejos de desaparecer, los mayas se adaptaron y transformaron su sociedad. Este hallazgo desafía la visión combinada aceptada de que las grandes ciudades mayas fueron abandonadas debido a factores como el cambio climático y los conflictos internos.
La Civilización Maya: Una Cultura Avanzada que Nunca Desapareció
La civilización maya, conocida por sus impresionantes avances en astronomía, matemáticas y arquitectura, floreció en Mesoamérica, a compartir lo que hoy son México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Durante su apogeo, entre los siglos V y IX dC, los mayas construyeron majestuosas ciudades como Tikal, Chichén Itzá y Copán, con estructuras que aún siguen asombrando al mundo moderno.
Sin embargo, la narrativa común aceptada sostiene que la civilización maya colapsó alrededor del siglo X dC, tras la caída de sus principales centros urbanos. Se creía que el clima cambiante, la sobrepoblación y los conflictos políticos fueron los causantes de su desaparición. No obstante, un estudio reciente ha revelado que esta teoría podría estar equivocada.
Nuevo Estudio: La Civilización Maya Se Transformó, No Desapareció
El arqueólogo Pedro Delgado Kú, de la Universidad Autónoma de Yucatán (UAY), junto con la arqueóloga estadounidense Marilyn Masson, publicaron un estudio que desafiaba la teoría del «colapso» maya. Según su investigación, la civilización maya nunca desapareció, sino que se adaptó y se transformó en una sociedad más rural durante el período Postclásico.
De acuerdo con Masson, “el período Postclásico es una historia de éxito de resiliencia y recuperación para la estatalidad maya tardía”. Esto refuerza la idea de que, aunque las grandes ciudades mayas como Chichén Itzá fueron abandonadas, la cultura y el conocimiento maya perduraron, evolucionando en nuevas formas.
Mayapán: Un Testimonio de la Continuidad de la Cultura Maya
Un claro ejemplo de la resiliencia de los mayas se observa en la ciudad de Mayapán, que surgió tras la caída de Chichén Itzá en el año 1050 dC, cuando una severa sequía afectó la región. En lugar de desaparecer, los mayas se reorganizaron y construyeron una nueva ciudad, que conservó gran parte de sus tradiciones y conocimientos, como lo demuestra el Templo de Kukulkán en Mayapán.
Este estudio abre nuevas perspectivas sobre la historia de los mayas, sugiriendo que su legado cultural y científico perduró mucho más allá del siglo X, adaptándose a nuevas circunstancias en lugar de extinguirse.
En resumen, el estudio de Delgado Kú y Masson proporciona una visión renovada sobre la historia de la civilización maya, sugiriendo que no fue un «colapso», sino una transformación. La evidencia de Mayapán y otras ciudades del Postclásico demuestra que la cultura maya continuó viva y adaptándose a través del tiempo, manteniendo sus conocimientos ancestrales.