Paciente se cura de VIH tras recibir un trasplante de células madre

 Paciente se cura de VIH tras recibir un trasplante de células madre

El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, sugiere que la mutación CCR5Δ32 «facilita la curación, pero que no es imprescindible para lograrla».

Un avance sin precedentes en la lucha contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha sido confirmado por el consorcio internacional IciStem, co-coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, con sede en España. Un paciente conocido como el «paciente de Ginebra» ha logrado la remisión del VIH después de recibir un trasplante de células madre, a pesar de que las células donadas no tenían la mutación genética CCR5Δ32, la cual es conocida por conferir protección contra el virus.

Un Caso Sin Precedentes en la Medicina

El paciente, cuya identidad se mantiene en reserva, es la sexta persona en el mundo que ha logrado la remisión del VIH tras un trasplante de células madre. Sin embargo, lo que diferencia a este caso es que, a diferencia de los cinco anteriores, el donante no presentaba la mutación CCR5Δ32, lo que sugiere que esta variación genética, aunque facilita la curación, no es indispensable para lograrla. Esta revelación, publicada en la prestigiosa revista Nature Medicine, abre nuevas posibilidades en la búsqueda de una cura definitiva para el VIH.

Detalles del Proceso y Resultados Clínicos

El paciente fue diagnosticado con VIH en mayo de 1990 y comenzó el tratamiento antirretroviral de inmediato. Sin embargo, en enero de 2018 fue diagnosticado con un sarcoma mieloide, lo que llevó a los médicos a optar por un trasplante de células madre en julio del mismo año. Un mes después del procedimiento, las pruebas mostraron que las células sanguíneas del paciente habían sido completamente reemplazadas por las del donante, lo que coincidió con una notable disminución de las células portadoras del VIH en su cuerpo.

A pesar de que antes del trasplante el paciente aún mostraba virus capaces de replicarse, los resultados posteriores al procedimiento fueron asombrosos: ninguna partícula del virus fue detectada, el reservorio viral se volvió indetectable y no hubo respuesta inmunitaria que indicara la presencia del VIH en el cuerpo. La investigadora María Salgado, coordinadora de IciStem en IrsiCaixa, destacó que «el paciente de Ginebra ha sido el primero en lograr una remisión prolongada en el tiempo sin la necesidad de continuar con el tratamiento antirretroviral.»

Hipótesis y Mecanismos de Curación

El equipo de investigadores ha propuesto varias hipótesis para explicar por qué el paciente de Ginebra ha podido mantener el VIH bajo control sin necesidad de tratamiento. Uno de los factores clave identificados es la aloinmunidad, un proceso en el que las células inmunitarias del receptor y del donante perciben mutuamente como amenazas, desencadenando una intensa batalla inmunitaria. Este enfrentamiento resulta en la muerte de muchas células infectadas por el VIH y su reemplazo por las células del donante.

Además, se administró al paciente ruxolitinib, un inmunosupresor que no solo redujo el daño colateral de la batalla inmunitaria, sino que también ha demostrado en estudios de laboratorio la capacidad de bloquear la replicación del VIH y prevenir su reactivación. Este medicamento ha sido identificado como otro factor que contribuyó a la remisión del virus.

Finalmente, el papel de las células Natural Killer (NK) también ha sido destacado en este caso. Estas células patrullan el cuerpo en busca de células peligrosas, como las infectadas por el VIH, y las eliminan, ayudando a mantener el sistema inmunitario en alerta.

Implicaciones Futuras y Conclusión

Este caso marca un hito en la investigación sobre el VIH y abre nuevas vías para el desarrollo de tratamientos que podrían llevar a la erradicación del virus. Si bien la remisión del VIH sigue siendo un fenómeno poco común, este avance subraya la importancia de continuar explorando diferentes enfoques y tratamientos.

El caso del paciente de Ginebra ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples instituciones, incluyendo el Hospital Universitario de Ginebra, el Instituto Pasteur, y el IrsiCaixa, con el apoyo de la Fundación «la Caixa» y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.