Sheinbaum descarta una guerra comercial con EE. UU. y resalta avances en las negociaciones con Trump en Davos

 Sheinbaum descarta una guerra comercial con EE. UU. y resalta avances en las negociaciones con Trump en Davos

Trump aseguró que las negociaciones entre ambos países, específicamente en temas como migración y fentanilo, «van muy bien».

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó que exista una inminente guerra comercial con Estados Unidos, a pesar de las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Trump aseguró que las negociaciones entre ambos países, específicamente en temas como migración y fentanilo, «van muy bien», lo que generó comentarios en torno a las relaciones comerciales entre las dos naciones.

Durante su intervención, Sheinbaum destacó que no ve indicios de una guerra comercial y que las relaciones con EE. UU. se caracterizan por la colaboración y el respeto mutuo, especialmente en lo que respecta a la soberanía de ambos países. «Lo que hay es colaboración, cooperación, coordinación con respeto a nuestras soberanías», afirmó la mandataria mexicana.

Trump, quien participó en el Foro Económico Mundial de manera remota, también resaltó el progreso de los acuerdos con México, a pesar de haber amenazado anteriormente con imponer un arancel del 25 % a los productos mexicanos a partir del 1 de febrero debido al flujo de drogas y migrantes. No obstante, Trump expresó que las negociaciones con México van por buen camino y que las relaciones comerciales con el país son muy importantes, particularmente en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La presidenta Sheinbaum reiteró que su administración mantiene una comunicación estrecha con el gobierno estadounidense y destacó la importancia del T-MEC, que continúa siendo un pilar fundamental de la relación bilateral. Además, recordó que el decreto firmado por Trump asegura la continuidad del tratado y su proceso de revisión rumbo a 2026.

Sheinbaum también restó importancia al cambio de nombre del Golfo de México, que Trump propuso como «Golfo de América», destacando que esta decisión se limita únicamente a la renombración de la plataforma continental y marítima de EE. UU.

La presidenta de México concluyó que, con la nueva administración de EE. UU., la relación institucional y formal continuará fortaleciéndose en el futuro cercano, enfocándose en la estabilidad y el respeto mutuo.