Tensión Global: EU e Israel Planean Represalias Contra Irán por Ataques Recientes
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 3 de octubre que se encuentra en conversaciones con Israel sobre la posibilidad de atacar las instalaciones petroleras de Irán. Esta declaración surge tras el reciente ataque de Teherán, en el que se dispararon cerca de 200 misiles hacia territorio israelí, provocando daños significativos en instalaciones militares, aunque solo se reportó una víctima fatal.
Durante una interacción con los medios en el jardín sur de la Casa Blanca, Biden fue cuestionado sobre si apoyaría un ataque israelí a las instalaciones petroleras de Irán. Su respuesta fue clara: “Estamos discutiendo eso.” Esta afirmación resalta la creciente tensión entre los tres países, a medida que las acciones de Irán intensifican la posibilidad de un conflicto regional más amplio.
La situación se agrava aún más con los recientes enfrentamientos en Líbano, donde Israel informó la muerte de ocho de sus soldados en combates con la milicia Hizbulá. Este hecho marca las primeras bajas en una incursión terrestre en expansión dirigida contra esta organización respaldada por Irán. En respuesta a estos acontecimientos, el gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha amenazado con represalias contundentes contra Teherán. Líderes israelíes, incluidos Yair Lapid y Naftali Bennett, han exigido acciones decisivas, como el ataque al programa nuclear iraní y sus instalaciones energéticas.
Las dinámicas de este conflicto han cambiado drásticamente desde abril, cuando Israel respondió a un ataque más pequeño de misiles iraníes con un ataque limitado a una base aérea. Ahora, las opciones de represalia son más amplias, incluyendo posibles ataques a infraestructura petrolera o incluso a instalaciones nucleares de Irán, lo que plantea riesgos significativos de escalada militar.
Wendy Sherman, ex funcionaria del Departamento de Estado de EE.UU., advirtió sobre los peligros de la respuesta de Israel. “Si la respuesta es precisa, se puede lograr el objetivo deseado sin consecuencias no deseadas. Sin embargo, si algo sale mal, la escalada podría ir más allá de lo previsto,” indicó Sherman.
En medio de estas tensiones, los precios del petróleo también están en aumento. El crudo Brent ha alcanzado cerca de 75 dólares por barril, registrando su tercera jornada consecutiva de incrementos. Por su parte, el West Texas Intermediate se sitúa por encima de los 71 dólares. La inestabilidad en Medio Oriente y las amenazas de represalias han elevado las preocupaciones sobre el suministro de petróleo en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, ya que las decisiones de Estados Unidos e Israel podrían tener repercusiones significativas no solo para la seguridad regional, sino también para la economía global.