Yum K’ax: El Dios maya del maíz y la prosperidad agrícola

 Yum K’ax: El Dios maya del maíz y la prosperidad agrícola

Yum K’ax, también llamado Ah Mun o Yum Uil, era considerado el protector de los cultivos y la agricultura. Su imagen siempre se representaba como un joven con deformación craneal, portando mazorcas de maíz, símbolo de la vida y la prosperidad.

El Guardián de los Cultivos y la Tierra

Como patrón de la labranza, se le atribuía la responsabilidad de garantizar buenas cosechas. Aparece en antiguos códices desempeñando diversas tareas agrícolas, reflejando su importancia en el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, enfrentaba constantes desafíos como plagas y sequías, por lo que necesitaba el apoyo de otras fuerzas, en especial de Chaac, asociado con la lluvia.

Durante el Período Clásico , se le representaba esparciendo granos sobre la tierra, un acto que simbolizaba el ciclo de la siembra y la regeneración. También se le identificaba con Hunahpú, quien, según relatos antiguos, renacía como Yum K’ax.

Su Relación con Otras Fuerzas de la Naturaleza

En ciertas regiones, se le consideraba hijo de Itzamná e Ixchel y un vigilante de los bosques. Con el paso del tiempo, su identidad se fusionó con la de otras figuras agrícolas, adquiriendo el título de “Señor de los Bosques”. Algunas de sus funciones fueron asumidas por Chaac, consolidando su vínculo con la fertilidad de la tierra.

Clasificado como el Dios E por Paul Schellhas, Yum K’ax era símbolo de vida y abundancia. Su legado sigue vigente en la actualidad, registrando la estrecha relación entre el ser humano y la naturaleza.