Putin aprueba nueva doctrina nuclear que aumenta el umbral para el uso de armas nucleares

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aprobado una nueva versión de la doctrina nuclear del país, un decreto firmado el martes que establece un cambio significativo en la política de defensa nuclear de Rusia. Esta revisión se produce días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizara el uso de misiles suministrados por EE. UU. para ataques dentro del territorio ruso por parte de Ucrania.

El decreto firmado por Putin establece que Rusia ha reducido el umbral para el uso de armas nucleares, lo que permite que el país utilice estas armas en respuesta a ataques con armamento convencional que se perciban como una amenaza crítica para la soberanía e integridad territorial de Rusia. El cambio de postura parece estar dirigido a demostrar que el Kremlin podría responder agresivamente a los ataques ucranianos que empleen misiles de largo alcance suministrados por Occidente.

La nueva doctrina nuclear, que fue anunciada por Putin en septiembre, incluye varios puntos clave que subrayan un endurecimiento de la postura de Rusia. Entre estos, se encuentra la posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares no solo en caso de un ataque directo, sino también si un país no nuclear apoya un ataque a Rusia o a sus aliados con armamento nuclear. Este es un cambio importante respecto a la doctrina anterior, que se centraba en responder a ataques de países con armamento nuclear.

Otro aspecto relevante de la nueva doctrina es que reduce el umbral para el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales. La versión anterior de la doctrina, que data de 2020, permitía el uso de armas nucleares solo en casos de amenazas existenciales para el Estado ruso, mientras que ahora el umbral se ha ajustado a una «amenaza crítica» para la soberanía de Rusia.

En relación con los recientes ataques de Ucrania con misiles ATACMS, de fabricación estadounidense, las autoridades rusas han afirmado que el uso de estos misiles dentro de territorio ruso podría justificar una respuesta nuclear. La Casa Blanca, por su parte, restó importancia al nuevo enfoque de Putin, afirmando que no había observado un cambio significativo en la postura nuclear de Rusia, y reiteró que la situación no ha alterado la política de EE. UU. en cuanto al apoyo a Ucrania.

Este cambio en la doctrina nuclear se da en un contexto geopolítico tenso, donde las fuerzas rusas avanzan en el este de Ucrania mientras que Occidente continúa proporcionando apoyo militar a Kiev. Putin, desde el inicio de la invasión en 2022, ha tratado de utilizar la amenaza nuclear para disuadir a Occidente de intervenir, pero los recientes desarrollos indican que Moscú podría estar dispuesto a intensificar su postura, incluso con el riesgo de una mayor escalada en el conflicto.

La comunidad internacional sigue observando de cerca los movimientos de Rusia, ya que el riesgo de un uso más agresivo de su arsenal nuclear podría tener repercusiones globales.