Condenan a 4 años de prisión al científico de Oaxaca detenido en EU por ser espía de Rusia
A más de dos años de ser detenido por autoridades estadounidenses y acusado de trabajar como espía ruso, el científico oaxaqueño Héctor Cabrera Fuentes fue condenado este martes a cuatro años y un día de prisión, informaron agencias internacionales.
Durante una audiencia celebrada este martes en una corte federal de Miami, Florida, el oaxaqueño, originario de la comunidad zapoteca El Espinal, perteneciente al Istmo de Tehuantepec, aseguró estar plenamente arrepentido de sus actos, lo anterior luego de que en febrero pasado se declaró culpable de «actuar en Estados Unidos para un gobierno extranjero sin notificar a la Fiscalía», un delito castigado con un máximo de 10 años de cárcel.
«Estoy profundamente arrepentido por mis acciones y pido perdón a Estados Unidos», declaró el acusado ante el tribunal, señalan los medios internacionales.
Héctor Cabrera Fuentes, de 37 años, es doctor en microbiología y trabajaba como investigador en una institución de salud en Singapur, antes de ser detenido en el aeropuerto de Miami en febrero de 2020.
Según sus declaraciones ante los tribunales, Cabrera Fuentes explicó que un funcionario ruso lo reclutó en mayo de 2019 para una misión en Miami, que consistía en seguir a un estadounidense que había proporcionado información sobre el gobierno ruso a Washington y tomar una foto de la matrícula de su automóvil.
Durante la investigación, se determinó que el zapoteco estaba casado con dos mujeres: una ciudadana rusa, que vivía en Alemania, y una mexicana, y que el gobierno de Moscú lo convenció de espiar para dicho país prometiéndole ayuda para resolver la situación migratoria de su esposa rusa y a sus dos hijas, luego de que habían viajado a Rusia para hacer trámites administrativos, y se les impedía regresar a Alemania.
Fue por ello que el 13 de febrero de 2020 desde México para cumplir con la misión y tras su llegada a Miami rentó un coche y se dirigió a la residencia de la fuente del gobierno estadounidense, acompañado de su esposa mexicana.
Sin embargo, fue descubierto cuando un agente de seguridad se percató que entró al edificio pegándose a otro vehículo antes de que el portón de entrada se cerrara, por lo que mientras que hablaba con el científico, la mujer bajó del coche, se acercó al vehículo del objetivo y le tomó una fotografía a la matrícula.
Aunque los dejaron ir, la noche del 16 de febrero, cuando el pareja se disponía a abandonar Estados Unidos, las autoridades registraron su teléfono y hallaron la fotografía de la matrícula, por lo que policía lo detuvo en el aeropuerto de Miami.